El
último
poemario de Jesús
Cárdenas
nos invita a reflexionar sobre el sentido de las cosas y sobre el
poder que tienen las palabras para evocarlas
En
realidad, la pregunta que se hace el poeta a lo largo del libro es si
podemos aprehender el mundo, si las palabras consiguen definir la
realidad que se revela constantemente frágil
e huidiza. 20160912-001943
/ FR011658T
metódicamente
las piedras mienten
al
borde de las heridas
En
el vaivén de emociones al que nos vemos arrastrados, entre esperanza
y nihilismo, queda claro que la unidad de valor que debemos utilizar
para expresar nuestras emociones es el verso y su estancia
confiada,
que nos sirve para avanzar, tal vez.
Otro
de los refugios en los que podemos hallar consuelo es la naturaleza,
tema de predilección
de Cárdenas,
pero que se revela una vez más
inestable, puesto que vivimos
sobre alambres. Esa
inestabilidad forma un eco con el dolor que conlleva toda relación
amorosa, aunque en este poemario se evidencia un tesón
para revindicar al otro como esencia:
pronuncio
una vez más
tu nombre
y
me sabe al azul de las mareas.
En
una progresión
muy elaborada, y siempre utilizando una musicalidad notable, poco a
poco va quedando claro que las palabras, a pesar de todo, son
esenciales, como es esencial el papel del poeta, encumbrado porque es
él el único
capaz de transformar el mundo (ver el intenso poema “La
mano del poeta”, p42).
En
este rendirse a las palabras hay momentos de duda, ya que pueden ser
fuente de desazón
si no aceptamos su significado. Puesto que amor y recuerdo también
son frágiles,
nos adentramos en algunos poemas en los que surge el pesimismo, o más
bien una clarividencia del nihilismo que prevalece ante la fugacidad
de la existencia, solo matizada por la presencia del otro.
Concluye
el poemario, precisamente, con algunos poemas de gran sensualidad que
muestran una querencia de vida a pesar de todo
Tras
los gemidos, el perfume de la vida.
Porque
en la textura exacta de la piel del ser amado existe lo indispensable
y nace la esperanza, con la que concluye este excelente libro,
afirmando que
Sólo
tú
me salvarás,
si yerra mi salto.
Jesús
Cárdenas,
Los falsos días,
Ed. Alhulia, 2019
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire