dimanche 28 octobre 2018

"EL ESTRO DE LOS LOCOS", de Nicolás Corraliza. NOTAS DE LECTURA XVII

Un libro formado por breves destellos. En efecto, el poemario se compone de formas cortas, que intentan abordar el mundo como una suma de definiciones, como queriendo calibrar los sentimientos, los objetos y los seres para poder situarse entre la dicha y el hastío.

Sigue el alambre indigente
buscando un equilibrio esquivo,
esperando el viento afín. 

Si la memoria es "un terreno hostil e irreparable", la infancia es a la vez la edad en la que se domesticaban "las ráfagas del sol". Y es esa luz, ese "hilo de aliento flotando en la fatiga" a través del tiempo el que parece moverlo todo: ése es tal vez el ímpetu que sugiere el título del libro, y al que debemos conseguir agarrarnos, aun en medio de nuestras locuras.

 La poesía de Nicolás Corraliza se va haciendo así un hueco en una existencia frágil, en la que a pesar de todo emerge el ansia de vivir una vez que se encuentra el punto justo para encontrar la definición de la belleza,"una extraña fuerza de cuerpos" que es, en suma, "el empuje en movimiento que me hace seguir".

Los breves poemas obedecen a diversos impulsos de un observador de la realidad. Unos impulsos que van llevando al lector por unas páginas formadas, podríamos decir, por pequeñas composiciones. Pongamos por ejemplo los poemas en que el título actúa como parte integrante del texto y se convierte también en el primer verso: desde ese título o micro-obertura se despliegan después unos versos bien cincelados, que como notas musicales sabiamente elegidas -no hay ninguna que falte o sobre- adquieren una esencia en sí mismos, encadenándose con precisión para alcanzar en ocasiones una conclusión-coda que puede asemejarse a aforismos certeros, y que a veces nos hacen pensar en la capacidad evocadora de las mejores Greguerías:
La veta de diamante anuncia la claridad

o también

Se dibujan las venas del cielo en la tormenta.

Un libro, en suma, para degustar una y otra vez, como a sorbos pequeños. Con deleite.


Nicolás Corraliza Tejeda, El estro de los locos, Ravenswood Books Editorial, enero de 2018



dimanche 21 octobre 2018

TRADUCCIONES

Muchos poetas ya traducidos al francés, en la revista mexicana La Piraña

https://www.piranhamx.club/index.php/le-piranha-transoceanique

mardi 16 octobre 2018

LA VERDAD DE LOS DOLORES CONCRETOS. Tulia Guisado: Estudio sobre noviembre. Notas de lectura XVI

¿Por qué, si no tengo que convencer a nadie, decir en este medio que este es uno de los más hermosos libros que he leído? ¿Que he leído jamás?
Cómo escribir sobre un libro que te deja roto de emoción, estremecido, lleno de gratitud.
No es un elogio. Es algo que corrobora la autora:

como ocurre con los buenos libros y los buenos escritores, es reconfortante
encontrar un eco de lo que uno dice y cree”.

Lo dice la propia Tulia Guisado: ella es una fantástica escritora que crea ecos. Y una reseña no le haría justicia. Tal vez unas notas, como un poema extraño:

Un libro con una prosa como una respiración entrecortada. Tensión, distensión, silencio.

Al filo de la poesía y de la prosa, de la transparencia y de la máscara.

Nostalgia y dolor justo: deambular por los dolores sin conocer el rumbo pero sin tardanzas inútiles: yendo en vaivén de certezas a dudas, apoyándose en las citas de otros poetas para después encontrar el alivio en los gestos concretos de un gato. Maneras de combatir noviembre. O de declararse vencido, qué importa el sentido o no de la vida, de la escritura, del poema que es en sí mismo

cada poema responde a una emoción, a una experiencia, a unas circunstancias.
Pero explicarlo es una trampa.”

Un muerto. Y una pena eterna en el tiempo movedizo: pasan los días, los meses, los años, pero siempre es noviembre.

Se sienten las punzadas del dolor, nos dan ganas de saber cómo gritar en silencio, o de hacer los mismos esfuerzos que la autora para -deslumbrante imagen- hablar bajo el agua. Dolor evocado, sin fascinaciones: este libro tiene la inmensa verdad de los dolores concretos.

Rutina, recuerdos, luz, siempre silencio: tal vez refugios. Y la fugacidad del tiempo para desvelarlos, fatalmente.

Todo lo tiñe una luz que quiere llegar, una luz

real que se aproxima al silencio, que tiende al silencio,
siempre en la zona de sombra, en los márgenes del foco.
De cualquier foco. Esa luz es la que alumbra

y la que lucha por ser luz contra noviembre, contra lo que es hermoso y absurdo: el mundo, nosotros. Luz en desigual batalla contra el eterno retorno del tiempo.

Y momentos de gracia, como el poema Foto, que erige a Tulia Guisado -no somos amigos, no tengo nada que vender- en una voz grandísima de las letras españolas. Iba leyendo ese poema y pensaba en Aleixandre y en Cernuda. Y unas páginas después, es la autora la que habla de ellos. Eco. Silencio y ecos. Empatía rara y total con un libro. Uno de los mejores de siempre. Gracias.

Tulia Guisado: Estudio sobre noviembre. Huerga y Fierro editores, 2018 

dimanche 14 octobre 2018

VENTANA DE EMERGENCIAS, de Ángel Manuel Gómez Espada. NOTAS DE LECTURA XV

El libro que presentamos hoy comienza con dos poemas que delimitan la concepción poética del autor: uno habla de la inspiración, que se impone al presunto desánimo del escritor como queriendo que prevalezca el valor de la poesía sobre el cansancio o la desidia, y el otro es una "Poética" en la que Angel Manuel Gómez Espada nos pide prácticamente perdón por admirar grandes versos y -supuestamente- no ser capaz de emularlos. Nada menos cierto.

Hay una indignación frente al mundo comercial y uniformizado que al imponerse a nosotros intenta despojar a la escritura de su esencia. Y para encontrar refugio ante esa desazón, nada mejor que los homenajes a los grandes, como Jaime Gil de Biedma, que es el destinatario de una "Carta abierta" que alude también a León Felipe y se erige en uno de los mejores textos del libro. La referencia  a los famosos versos de Felipe ("Yo no sé muchas cosas, es verdad: digo tan sólo lo que he visto, y he visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos") sirve de marco para la humildad del poeta, que denuncia la banalidad que nos rodea con un tono directo, familiar a veces pero siempre justo, para conducirnos hacia la búsqueda de lo esencial: el otro, la poesía, el arte en general. 

El autor critica también nuestros egoísmos, que nos convierten en islas y desvirtúan nuestra relación con los demás ("En la cinta de correr"), frente a lo cual no podemos hacer mucho. O tal vez sí: algo tan simple como cerrar los ojos y llevar adelante nuestra capacidad de creación para que no existan las fronteras, por ejemplo. 

Rabia, ironía e humor mordaz ("Poema que me sale republicano sin querer") forman una y otra vez una reivindicación de la poesía como un valor fundamental que resiste en esta sociedad liberal y carente de sinceridad.
Hay también, como un eco a esa "pereza" inicial por escribir, cierto fatalismo, porque por mucho que queramos, lo que nos rodea no es más que una sociedad en ruinas, y el poeta no es ni mucho menos un demiurgo. Este sentimiento lo corrobora una de las muchas citas que acompañan los poemas: dice Juan de Dios García que hay que "escapar antes de que la realidad nos detenga y nos pudra".  Ambivalencia humana: querer huir, pero hacerlo a través de la "Ventana de emergencias" en que se convierte la poesía y, sea como sea, dar fe de nuestra esperanza al escribir.

En todos los poemas prima la certeza en el análisis de los sentimientos y de las relaciones (con la vida, con los otros, con el otro). A ello contribuye una expresión clara, directa y sincera, sin circunloquios: un estilo que, volviendo a los grandes, recuerda en ocasiones a la inmediatez de Luis Felipe Comendador, al que precisamente el autor dedica un poema. Y es esa visión del mundo -descarnada pero precisa, acerada pero lejos de culquier sensiblería -lo que transforma este libro en un auténtico placer. 

 Ángel Manuel Gómez Espada. Ventana de Emergencias. Huerga y Fierro, 2018

mercredi 3 octobre 2018

SUMBALLEIN, de Adeline Miermont Giustinati. NOTES DE LECTURE XIV

Dès la citation initiale   (Je n'écris pas des livres, j'écris des forêts, Saint Augustin) nous savons que nous avons entre nos mains un livre organique. On plonge dans une recherche des origines -de l'univers, des sentiments, des paroles- et, en même temps, on navigue dans un mouvement de va-et-vient entre l'infime et le cosmique.
On cherche aussi un point de vue, une fissure pour apercevoir la réalité du monde . Il existe, d'ailleurs, un fragile équilibre ou, en réalité, une instabilité permanente de ce positionnement

la fissure ne se dit pas (...) 
elle est début de l'exode

qui naît surtout de la mise en valuer de la question des mots, qui ont été avalés, aspirés, pulvérisés depuis (ou pendant) la création de l'Univers.
Il s'agira donc d'une quête de la naissance des premiers sons qui ont commencé à vouloir définir le monde et à circonscrire l'Histoire, tout en étant conscient de l'impossibilité de la tâche

depuis la cavité préhistorique
j'entends les premières notes du soliste

Quel refuge trouver alors dans le chaos? Le corps? Sans doute, mais il ne s'agit pas réellement de trouver une protection dans un quelconque anthropocentrisme, mais plutôt dans un "viscère-centrisme"

je construis mon premier alphabet
 celui du corps
des fonctions vitales

qui dans son introspection va jusqu'à sa propre "soupe moléculaire" pour continuer à être aspiré par une force centripète vers un "temps zéro", vers la Pangée, comme s'il agissait de la seule zone tangible dans tout ce qui a existé, et dont il faudra puiser son énergie.
On peut donc se reposer sur l'autre? La réponse est plutôt en soi ("je suis le code et le chaos"), en sa propre dualité, dans sa capacité d'être une "porte vers l'infini" tout en ayant conscience que nous ne faisons que passer

se fondre en soi
se fondre en cercle
se fondre dans le reste
être l'espace
embrasser le tout
être total
(...)
être en transit être en pause être à l'arrêt
être le passé être l'avenir être le présent

Après s'être situé, dans la première partie du livre, juste avant le big bang, on assiste ensuite à une explosion du monde, et les poèmes sont le reflet d'une harmonie en devenir (ma peau creuse l'ombre), d'un être encore en formation, entre le zéro et l'Un, qui par exemple se fraye un chemin parmi les insectes et la maladresse des gestes encore non maîtrisés
Le livre se termine en revenant au corps, au "centre de la poitrine",  qui toutefois restera à la merci des éléments.
Recueil d'expérimentation poétique, la mise en page des poèmes et leurs dispositions très variées produisent un effet visuel qui est peut être un écho à la conception plurielle et mystérieuse de nous-mêmes et de ce qui nous entoure.

SUMBALLEIN, de Adeline Miermont Giustinati, Ed. Tarmac, septembre 2018




Reseña de DESVESTIR EL CUERPO, de Jesús Cárdenas

 Jesús Cárdenas, Desvestir el cuerpo, Lastura 2023 ¿Qué son las palabras ? ¿Y si no dan más de sí ? Estas inquietudes, propias de un escri...