VIAJE

Junio de 2016

En el cielo se extingue

la distancia de la memoria.

Luz. Voy hacia mi pasado.

Atravieso

nubes y años,

recorto recuerdos.

Se mezclan

emociones y miedos,

hay presencia de fin

-los que ya no están, los que terminan-

y al mismo tiempo

inequívoca alegría:

camino para recobrar

amistades.

Ellas no tiemblan: yo sí.

Evoca la distancia

el calor sorprendente

del sol, de las palabras,

de ese eterno minuto

recobrado.

Azul: cada paso

es libertad y pregunta,

gozo y pregunta,

pregunta.

Responden

las fachadas y los verbos,

acogen las sombras,

cobijan soportales y claustros.

Hay serenidad

en la estridencia de la noche

y la pereza de la tarde

me llama extranjero:

vaivén que me acuna y me sacude.

No hay vuelta

de hoja

sino un presente recobrado o deforme,

poco importa.